La Confitería del Sol es un lugar que nos agrada mucho, probablemente por todas las razones.
¿Está al tono de nuestro bolsillo? Check.
¿Es rico? Check.
¿Es un lugar tradicional? Check.
¿Es abundante? Checkísimo.
¿Es cómodo? Check.
Probablemente podrían tener más lugar y/o servir más rápido... Pero es cuestión de no caer en hora pico. Y hey: abren los domingos a diferencia de los Havanas y Bonafides de la vida.
Bam-bam, para variar, quiso helado.
¿Qué le sirvieron? Una copa tan grande que apenas podía con ella. Ni lerdo ni perezoso le dio hasta que no pudo más. Como buen hijo 'e tigresa, pudo casi-casi hasta el final.
Por mi parte me pedí un licuadito de frutilla con agua, que necesitó bastante edulcorante. No los culpo, y tampoco dudo que esté mejor en época de frutillas.
Cabe destacar que no es ningún efecto ópico el tamaño del vaso. Si los cálculos no nos fallan, deben ser copas de 500 ml.
Mr. Rockman optó por un increíble milk-shake de chocolate, que lo dejó (y cito) "del orto".
Con él compartimos un precioso cheesecake (que no fotografié) con el cual quedé de manera similar.
Por mi parte le di duro al último cuartito del milk-shake de Don Rock, que simplemente no pudo terminarlo. Se trataba "solo" de espuma, pero por dios ¡qué espuma!
Hoy Mr. Dorima se fue de viaje nomás, pero me imagino que cuando vuelva terminaremos de incorporar la Confitería del Sol a nuestro itinerario meriendil.
¿La dieta? ¡Bien gracias! xD
Ladrones de bebidas |
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