Puddy-tat


Escrito por Antares bajo

Sin Comentarios

Últimamente no pasa demasiado, así que no hay nada para contar. Pero hoy... pues creo que va a ser un día largo.
Para empezar, a mis vecinos se les escapó el gato. De nuevo. Desde que se mudaron en Diciembre ya van varias veces que encontramos al mismo gatito en el pasillo. A veces basta con tocar el timbre para devolverlo, otras lo enchufo por una ventana, pero si no puedo quedarme lo tengo que dejar donde lo encuentro, y más de una vez hemos visto que se escapa a la calle.

Pero hoy no me tocaba salir, así que me traje el gato a casa y después de mucho llamar (y que no me atiendan, porque tiene collar con teléfono) dejé una nota.
Y la verdad es que no entiendo qué tiene de tan escapista esta gata, porque en las horas que la tengo conmigo se comporta de maravillas. De hecho, cuando tuve que ir a buscar el heredero al colegio y la encerré en el baño, ni quiso escaparse.

El único problema ha sido que en un momento tuvo que ir al baño y lógicamente, yo en mi casa no tengo piedritas... Pobrecita, maulló y maulló y yo sin entenderla hasta que llegó un momento que tuvo que ir.
Al menos puedo decir que después de cuidar tantos años a un gato con problemas renales (descansa en paz, Gateau) estoy curada de espanto y limpiar cagada de gato no es algo que me resulte terrible.



Jodido que se quedara quieta.

Así las cosas no sé como se resuelve el problema. Ya van varias veces que la gata se queda afuera, y estoy segura que el vecino del "D" (que ya es bastante hinchabolas) le daría por las pelotas si el gato hace en el pasillo lo que hizo en mi casa. Y me chupan un huevo los dueños del gato, pero uno no quiere que le pase algo al minino para enterarse que tiene un loco de mierda por vecino...

Así las cosas, sigo con visitas. La macana (para ella) es que su collar dice "medicado", así que creo que lo mejor es no darle de comer.