Adieu. Bah, no exactamente. Paso a explicar.
Archive for 2013
Escrito por Antares
Escrito por Antares bajo cocina
Calculo que no hace falta mucho para darse cuenta que entre lo que vengo preparando (porque creo que el término "cocinar" no aplica al helado) ya debo estar rodando... Que ni tanto, pero como la idea tampoco es terminar así, me puse a investigar otras cosas para preparar en mi maquinola de helados.
Así me topé con los sorbetes. Al principio mucho no entendía cual era la diferencia con el helado (propiamente dicho), el sherbet y el resto de los postres helados que hay por el mundo.
Ahí fue cuando visité Wikipedia y todo quedó más claro. Pues resulta que cada preparación tiene su porcentaje de materia grasa, que en el caso del sorbete es nula.
Y la verdad es que algo así es lo que necesitaba: algo fresco para tomar en este infernal verano, pero tampoco muy "jevi".
Así que esta mañana crucé la calle hacia las verdulerías (tengo 4 en la cuadra de enfrente) en busca de frutillas, limones y kiwis para mis experimentos culinarios.
Las frutillas son para el ya habitual Helado de Lalo que tanto le gusta al heredero. Los limones son para ver si puedo hacer un sorbete de limón más al gusto de Mr. Dorima. Si bien el Helado de Mousse de Limón le gustó mucho, me dijo que ese le gustó más para "ponerlo entre dos galletas de chocolate".
Debo admitir que fue muy gracioso verlo probar el helado e inmediatamente abrir las alacenas en busca de tales galletas... que sabía perfectamente que no teníamos. xD Pero en fin, son cuestiones para otra entrada.
¿Che... Y los kiwis?
Ah, esos son para mi primer experimento con sorbetes, robado de acá. Como siempre, algo adaptado pues... porque me place.
Sorbete de Kiwi
- 8 kiwis
- 100 gramos de azúcar
- 3 claras en nieve
Nos vemos en el infierno... |
¿Quién iba a decir que la pulpa de kiwi era tan simpática? |
Nieve de claras |
Voilá! |
Escrito por Antares bajo cocina, dolencias
Esta última semana no fue de las mejores. Paso a relatar:
El miércoles por la noche llama mi suegro contando que su papá estaba internado. No estaban siquiera seguros de lo que tenía, pero la cosa estuvo medio hemorrágica y necesitaban 2 dadores de sangre. No sé si habrá sido por la experiencia de cuando operaron a mi Pá (que necesitó un montón) pero en seguida levanté la mano y me ofrecí.
Así que cancelando cualquier plan tuve que ir el jueves al sanatorio a poner el brazo. A diferencia de la vez anterior, que no tenía ninguna experiencia, esta vuelta quise chusmear como era el procedimiento. No quise ver el exacto momento del pinchazo, pero cuando fui a mirar grande fue mi desilusión al notar que me habían "censurado" todo con un montón de algodón.
Aun así saqué una fotito para la posteridad y recién cuando me vinieron a revisar (y me levantaron el algodón) pude ver lo ENORME de la aguja.
La donación en sí fue rápida y sin inconvenientes. Lo que más jodió fue cuando me pincharon el dedo para el recuento de glóbulos rojos. Una vez que doné me fui a reclamar mi desayuno gratis y volví con mi café con leche y medialunas a lo de mi Má.
No sé si será porque soy petite, pero donar sangre me dejó más estúpida que de costumbre. Durante el día traté de tomar bastante líquido y comer normalmente, pero mucho no se me dio y eventualmente me dio hipovolemia.
Así las cosas y sin intención de estirarme (aun) más es que todo esto me dejó con terrible antojo de helado, que recientemente se me había acabado.
Hace un tiempo le había prometido al Dorima helado de limón (su favorito) y ayer se me dio por cumplir.
Como toda receta brasileña, esta receta (robada de aquí) es bien dulce, así que están advertidos.
Helado de Mousse de Limón
- 3 limones
- 175 g de azúcar
- 500 ml de crema
- 2 claras de huevo
Azúcar y limón |
Batir las claras en nieve y la crema (en ese orden, preferentemente) y agregar a la mezcla de limón con azúcar. Unir con espátula y movimientos envolventes. Si se tiene máquina de helado no es necesario que esto último se haga con demasiado rigor ya que la máquina termina de mezclar todo.
Alguien llenó mucho la maquinola... |
Bon apetit! |
Escrito por Antares bajo cocina
Así que ya es 2013, qué lo tiró.
Como se puede ver en estas últimas entradas, preparé bastantes recetas nuevas aparte otras tantas viejas. Esta entrada será también una nueva receta, para no perder la costumbre... Que sí, mejor perderla por un tiempo y volver a una dieta un poquito más balanceada. :P
Esta vuelta es sobre las natillas que tuve que hacer poco después de mi "atracón" de helado (que no, no me lo comí todo de una: de hecho todavía tengo una buena cantidad).
¿Por qué digo "tuve"? Porque soy de esas personas que no pueden tirar comida. No es que me haya criado en la extrema pobreza ni nada, pero dejar comida hasta que se ponga fea se me hace tan terrible como tirarla. Y habiéndome quedado yemas de los helados (que quedan bien con claras en nieve) me pareció bien prepararme algo con ellas.
La verdad es que hasta que fui a buscar recetas para usar mis yemas no tenía mucha idea de qué fueran las natillas o su contraparte en inglés, el custard... Aparte de ser el nombre del gatito de Strawberry Shortcake, Frutillitas. No voy a mentir, no hizo falta mucho más que esa referencia para que me decidiera a elegir esa receta. Ni hablar de lo fácil que es, ni que usa ingredientes que prácticamente siempre tengo en casa.
Esta versión es super facilona, robada de acá.
Natillas - Custard
- 4 yemas
- 1/2 taza de azúcar
- 1 cucharada de sopa de harina
- 2 tazas de leche
- 1/2 cucharada de esencia de vainilla
- Opcionales: ralladura de medio limón o naranja, canela, etc.
Servir bien fría y con canela si se desea.
Voilá! |
La receta que usé advertía de mezclar cada tanto mientras se dejaba enfriar para que no se forme la típica película de estos postres... cosa que jamás sucedió. Tengo entendido que esto sucede en los postrecitos que llevan fécula de maíz, pero como este lleva harina talvez se explique.
Esta receta, aparte de facilísima es realmente muy rica, aun "pelada" (no usé ninguno de los opcionales). El marido lo comparó con el postrecito Shimy, aunque para mí es bastante más rico ya que tiene gustito a yema, no solo a vainilla. El heredero al principio no lo quería probar y cuando finalmente lo hizo... no lo quiso largar. ¡Niños!
La verdad recomendaría esta receta a cualquiera con chicos, ya que es una alternativa bastante interesante a los típicos postrecitos de supermercado. Y no es que tenga nada contra ellos (muy por el contrario) pero ese gustito a yema no se lo he sentido a ninguno.
No dudaría en agregarle chocolate derretido (o incluso Nesquik) para una versión chocolatosa, dulce de leche o esencias de otros sabores ¡y colorante!. Es una receta que da para mucho. :)