Hoy tocó hacer los preparativos para Hallowe'en.
Obviamente, si no fuera por la fiesta de Dana (que en realidad es más por su cumple y menos por Día de Brujas) no es que festejaríamos.
El año pasado coincidió con el viaje a China del Sr. Dorima y no me dio para ir, pero este año nada impide que reventemos la noche.
Así todo, hoy me tocó hacer los últimos preparativos para nuestros disfraces, lo que ameritó sentarme a coser, arreglar pilchas y recolectar cosas que había dejado en casa de mi Má (¿es que uno jamás termina de irse de casa?).
Sin intención de deschavar de qué iremos, solo puedo decir que ambos son reciclajes de mis viejos cosplays. En especial mi disfraz, y si bien sé que NADIE me va a reconocer (OK, ¿talvez Aleja?) me trae muy lindos recuerdos.
Aparte, es muy cómodo y me da la oportunidad de usar el tapado que me regaló mi cuñada Ludmi la semana pasada. Ni hablar que no necesito teñirme (pista-pista).
Quién diría que iba a terminar TAN vaga para algo relacionado con el cosplay... Soy la peor.
Solo espero que no sea una noche muy calurosa.
El de Mr. Dorima es... no sé. Supongo que la única manera que tengo de describirlo es que es entre osado y bizarro.
A él tampoco lo van a reconocer, pero en su caso al menos no se pierde la esencia del personaje. Bah sí... la esencia es lo primero que se va a perder... Pero mejor me callo el teclado antes de deschavarlo (ganas no me faltan).
Escrito por Antares bajo efemérides
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