Muffinitos


Escrito por Antares bajo

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Ayer fue día de muffins.
Anteayer había comprado unas gotitas de cocholate, y tenía que usarlas.
Esta vuelta opté por hacer algunos muffins grandes y otros quichititos. La verdad quedaron monísimos.

También cambié la media taza de aceite que lleva esta receta por 50 gr. de mantequita. Podrían quedar más húmedos, pero si tienen menos materia grasa no me quejo.

Como no puedo convidarles, pasemos a la evidencia fotográfica:

Pre-cocción.

Guarda que 'tá caliente.

Ñam.

My babies!

"¡No me comas!"
Otra cosa que compré anteayer fue una bolsa de malvaviscos, aunque más que nada porque Bam-Bam se la pasa preguntando qué corchos son.
De más está decir que no le gustaron (y, si no tienen gusto a un carajo...), así que mi Má me googleó una receta de "postre reciclado" para no desaprovecharlos. Ya veremos qué sale.

Coming soon: Hallowe'en


Escrito por Antares bajo

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Hoy tocó hacer los preparativos para Hallowe'en.

Obviamente, si no fuera por la fiesta de Dana (que en realidad es más por su cumple y menos por Día de Brujas) no es que festejaríamos.
El año pasado coincidió con el viaje a China del Sr. Dorima y no me dio para ir, pero este año nada impide que reventemos la noche.
Así todo, hoy me tocó hacer los últimos preparativos para nuestros disfraces, lo que ameritó sentarme a coser, arreglar pilchas y recolectar cosas que había dejado en casa de mi Má (¿es que uno jamás termina de irse de casa?).

Sin intención de deschavar de qué iremos, solo puedo decir que ambos son reciclajes de mis viejos cosplays. En especial mi disfraz, y si bien sé que NADIE me va a reconocer (OK, ¿talvez Aleja?) me trae muy lindos recuerdos.
Aparte, es muy cómodo y me da la oportunidad de usar el tapado que me regaló mi cuñada Ludmi la semana pasada. Ni hablar que no necesito teñirme (pista-pista).
Quién diría que iba a terminar TAN vaga para algo relacionado con el cosplay... Soy la peor.
Solo espero que no sea una noche muy calurosa.

El de Mr. Dorima es... no sé.  Supongo que la única manera que tengo de describirlo es que es entre osado y bizarro.
A él tampoco lo van a reconocer, pero en su caso al menos no se pierde la esencia del personaje. Bah sí... la esencia es lo primero que se va a perder... Pero mejor me callo el teclado antes de deschavarlo (ganas no me faltan).

Esos días


Escrito por Antares bajo

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Hoy es uno de esos días en que no estoy conforme con nada.


De plazas y madres


Escrito por Antares bajo ,

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Desde que Mini falleció que no nos da para quedarnos mucho en la casa de mi Má.
Supongo que es la peor parte del luto, todavía no acostumbrarse a tener la casa vacía. Mirar el tapete en el rincón y que no esté la Gorda acostada, ir al baño sin tener que tropezarse con sus piedritas... Y ya no poder charlarle para que te responda con su maullidito roto. T__T


Así las cosas, vamos más seguido a la plaza. El heredero más que contento.
De esta forma tomé la costumbre de mirar, no tanto a los críos jugando, sino a las madres (padres, tíos, abuelos) que acompañan a los críos, y notar lo curiosa que es esta particular fauna.

Los que más curiosidad me causan son lo que les sacan mil fotos a los críos, sin importar mucho la circunstancia.
Calculo que se tratarán de padres primerizos (por lo general se trata de chicos más bien chiquitos) porque convengamos ¿cuántas fotos se puede tener de un crío en el tobogán? Lo que me resulta más loco es que estos padres casi siempre los he visto acompañados de algún séquito. Siempre hay una abuela, tía o amiga de la madre que se prende, y suelen hacer un bullicio más esperable de los niños que de los grandes (ni hablar de lo que acaparan los juegos).
Cada vez que veo especímenes como estos, no puedo evitar pensar que debe ser la primera vez que sacan al crío a la plaza. Solo eso puede justificar la cantidad de fotos...

Después están los acompañantes hinchapelotas (suelen ser madres, pero los hay de todo tipo). Esos que a pesar de llevar a los chicos a la plaza -obviamente para que se gasten las pilas- no les dejan hacer nada. Que no corran, que no se ensucien, que no griten...
Estos son los que menos entiendo. ¿Es que hay algo mejor que un lugar donde se puede largar a los críos y solo tener que levantar la vista con una frecuencia inversamente proporcional a la edad del crío? Después se quejan que los enanos hinchan las pelotas, pero en uno de los pocos lugares donde uno puede casi que olvidarse, no los dejan en paz.

Por último están las madres/abuelas pegote, que tienen que estar siempre atrás del enano para... erm... en realidad ni idea, porque si los ves ni siquiera es porque el enano se porta mal.
Esta semana me tocó ver un grupo muy gracioso de madres de este tipo. Se trataban de 3 varoncitos del mismo tamaño que el heredero, que con Bam-bam decidieron subirse todos al tobogán, al mismo tiempo y de las más estrafalarias maneras.
Chusmeando desde lejos, hasta yo tuve que admitir que parecía entretenido. ...Salvo que la madre n° 1 se la pasaba con la manito atrás del niño n°1, la madre n°2 insistía que su respectivo niño se bajara porque eran muchos en el tobogán, y la madre n°3 se la pasaba rondando como una mosca.
Al instante al niño n°2 le da terrible pataleta porque no quería que su madre lo estuviera agarrando todo el tiempo. Pataleta justificada, a mi parecer.

Madre:
Si tu niño tiene la fuerza y la habilidad para subirse, puede jugar por sus medios en cualquier juego de plaza. Si se cae, lo más probable es que se levante, se sacuda la arena (opcional) y siga jugando. Regocíjate: tu niño acaba de aprender una nueva manera de no partirse el alma. En el peor de los casos tendrás que salir en taxi a la guardia. Recuerda: un par de puntos en la cabeza no es la muerte de nadie y el griterío de tu niño será directamente proporcional a tu desesperación.
Si tu niño está haciendo amigos e influenciando gente, lo último que necesita es que estés revolotéandole alrededor. Siéntate y disfruta una revista, mira los pajaritos, cébate un mate. Después te quejas de que no tienes tiempo ni para pensar.
Cuando el niño se suba a un juego alto y empiece a chillar "MAMÁMIRÁMAMÁ" levanta tu mirada y salúdalo con la mano y una sonrisa. Vas a ver que luego de 5-10 repeticiones (cantidad variable) se va a hacer cualquier otra cosa. Gritarle para que no moleste solo hace que el número de repeticiones aumente de manera exponencial.

Bye-bye Mini


Escrito por Antares bajo

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03/03/1997-16/10/2011

Chau Gorda.
Fuiste una digna gata tricolor: antisocial y arisca. Pero aun así te hacías querer, con tu maullidito roto y tu cara de triste.
Vamos a extrañar tu peluda presencia en la casa.